LA GUERRA DE LOS CLANES TOMO 1 CAPITULO5 BUSCANDO RESPUESTAS

La guerra de los clanes

TOMO UNO

LA LLEGADA DE UN NUEVO SER

CAPITULO 5

                                            BUSCANDO RESPUESTAS

Al momento de levantar la espada para ensartársela en el cuerpo se oye una voz.



- ¡¡¡Basta!!!- La reina había entrado segundos antes que la otra empezara a mover la espada.- ¿Canine que te has creído?,¿ Como te atreves a desobedecerme?, y ¡¡Casi matar a una prisionera a sangre fría?


La guerrera Canine salio de la celda, las escoltas de reina la agarraron. La joven Shamana que llego con las demás, traía unas botellas en su morral para sanar heridas.


- La prisionera no te podrá responder si continuamente le andas golpeando.- Dice indignada la rubia, mirando a sus escoltas- Llévenla a su cabaña, que dos guardias se queden a su lado, no podrá salir de ahí hasta que yo vaya.- Las guerreras se marcharon, dejándolas solas, la reina se volteo a mirar a la prisionera- Alexa te curara tus heridas.


- Por supuesto- dice la joven Shamana; entro a la celda sentándose en la cómoda- Ven te ayudare.


Mientras la prisionera miraba toda la situación pudo ver los movimientos de cada una de ellas y aunque al principio no quería confiar en ellas. No tenia otra opción, estaba en su territorio, sus leyes; además de que estaba cansada, agotada, escapar no era una opción ya que estaba fuertemente vigilada. Volteo a ver a la Shamana cuando ella le hablo, podía ver el su mirada el miedo hacia ella, pensaría que le haría daño, algo normal en la gente que la conocían por primera vez. Escucho la voz melodiosa de la que parecía ser la Reina.


- No temas, no te haremos daño- su voz fue muy distinta a la que anteriormente había escuchado.


Se dirigió a la cama donde esta la joven, mientras miraba a la reina, la Shamana saca una botella de su bolsa, por lo que olía debía ser belladona, esta se usa para quitar las manchas moradas por los golpes, la joven hace lo suyo untando en las heridas; rugue por las heridas abiertas, y en unos momentos siente que la cama brinca; la Shamana se sorprendió por un momento quitando las manos, esto a la prisionera le hace sonreír por momentos. Cierra los ojos para concentrarse y evitar el dolor.


- Ahora necesito que te quites la ropa para curar las heridas que no puedo alcanzar- Dice muy segura la chica.


Levantando una ceja y mirándola con sorpresa, dice sus primeras palabras.


- Tanto quieres verme desnuda?- Su voz tenia un acento diferente, vio como la Shamana se sonroja y la reina pone una mano en la boca tratando de evitar reírse.


- Este yo….- la Shamana no sabia que decir


- Bueno yo estaré afuera, si quieren privacidad- dice risueña la reina, siguiendo la broma.


- ¿Reina?….- Mirando con ojos asustados por no saber que hacer-


Las dos la prisionera y la reina terminaron por reírse quitando la tensión del lugar.


- Vamos pequeña, cúrame las heridas- Poco a poco se quito la ropa, mostrando las heridas que llevaba hacia tiempo..


Paso un rato mientras la Shamana observaba y colocaba las vendas a la extraña mujer, ella tenia un gorro diferente a las mujeres que había visto hasta ahora.


- Vaya hay heridas que ya se están cicatrizando. Tienen poco tiempo de que se sanan, pero tu cuerpo muestra que no has comido bien- Mirándola a sus ojos- No se como has aguantado tanto.


Mirándose a los ojos, un silencio queda en la celda. Viendo que pasaba el tiempo la joven Shamana siguió atendiendo las heridas. Al terminar se dirige a la puerta y platica durante un rato con la reina, mientras se viste la prisionera las guardianas cierran la puerta de la celda y se mueven atrás de la reina.


Teniendo la cama para ella sola se recuesta, quedándose dormida, el descanso le ayudara, pero tiene que ver la forma en la cual pueda salir de ahí, sin alterar a sus habitantes.


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La reina y la Shaman caminan por un rato para después separarse; Alexa se adentra en la tienda de curación para preparar las remedios mientras que la Reina se dirige a la cabaña de la Guerrera.


Llega la reina y miro que la guerrera estaba sentada en su mesa. Dirigiéndose sin pedir permiso de sentarse, se coloca enfrente de ella.


- ¿ Que es lo que te esta pasando?- Dice con seriedad la reina- Has dejado tu puesto, intentado matar a una prisionera, y sin mas que nada me has desobedecido.


- ¡Mi reina!...- intenta decir Canine


- Mi reina nada…..- Estaba sumamente alterada- Una vez mas que no respetes las decisiones serás juzgada por todas las amazonas. Yo soy la reina, aunque pareces no entender, todas están a mi cuidado. Y si hay una que no ayude a la paz de la villa…- medito las palabras- tendrá que tener una fuerte sanción en la cual no favorecerá a nadie. – Levantándose- Ahora vete a tu puesto, estarás encargada en el área norte hasta nuevo aviso.


- Si, mi reina- La guerrera Canine se levanto, agarrando sus armas y saliendo de su cabaña.


La reina salio después y hablo con las guerreras que la tenían escoltada momentos antes.


- Quiero que la vigilen, y no se separen de ella, cada cierto tiempo vengan a informarme de los guerreros que están afuera de la villa.- las Guerreras hicieron una leve reverencia y se alejaron a cumplir el mandato.


Sonidos de mujeres riendo, mezclándose con golpes metálicos y respiraciones agitadas, podía oír todo lo que estaba afuera, y aunque su sueño ya andaba en lo profundo, su estado de alerta no la defraudaba. Escucha que alguien afuera llevaba algo pesado, su olor era inconfundible, se percibía como giraba el cerrojo para abrir la puerta y entrar. Dejo que llegara hasta la celda y en ese momento se acomodo en la cama. Pero se levanto tan rápido que se mareo y recargo en la celda de metal y cerro los ojos.


- Calma, solo vengo a traerte comida- Dice la reina acompañada con la misma chica de antes, la joven Shamana llamada Alexa. Depositando la comida en una mesa, mientras las dos se sientan en sillas delante de la prisionera-


- Como te encuentras?- Dice Alexa, mirando que las heridas estaban curándose, sus remedios eran rápidos pero la de esta persona su sanación era fantástica, sin contestación la Shamana siguió hablando- Puedes comer toda la comida que quieras, nadie te molestara. Claro a menos que comas otra clase de comida y bueno……


Se quedo muda a ver la rapidez que la prisionera devoró toda la comida, excepto la carne, tomaba toda el agua por que casi se atragantaba. La mujer sentía un gran alivio comer, las pocas ocasiones que había podido consumir algo siempre la habían interrumpido. Termino la comida y se recargo en la celda de metal.


- Gracias- Las miro a los ojos y vio en la reina una sombra en su mirada; aunque tenia una sonrisa franca por haberla visto comer de esa forma, también podía ver que no había temor en sus ojos, esto le daba una confianza que hacia tiempo que no había sentido.-


- Ya veo que estas mas tranquila- miro a la Shamana- y vemos que hablas, pensamos que no querías hablar o por tu acento hablabas otro idioma, y te costaba saber el nuestro- Sonrío esperando una respuesta de la prisionera- Ni sabemos ni cual es tu nombre.


- Perdonen mi educación, pero hay veces que cuando te atacan sin razón y te encadenan, te vuelves muy silenciosa- Mirándola a los ojos, observando la expresión de la reina para verla cambiar a ponerse pensativa.- Bueno, para contestar parte a sus preguntas, me encuentro mucho mejor, gracias, y si cómo toda la comida, excepto….- mirando la carne- Algunas cosas.


- ¿Excepto?- pregunto Alexa


- Carne, sangre y sus derivados- volviendo a sus ojos a ellas- y contestando a tu pregunta que ibas a hacer tarde o temprano- suspiro- Soy de una raza antigua para ustedes me llamarían bacante, o casi bacante si me dejan agregar.


- ¿Casi bacante?- miro extrañada- ¿Como puede ser eso? Las bacantes son seres que se alimentan con sangre y atacan poblaciones solo para alimentarse, son crueles y están a la orden del dios Baco.- dijo exaltada la Shamana.


-No te replico esa leyenda- suspiro- Hay diferentes clases en la raza que llaman bacantes.- miro a la reina y se quedo mirándola- - La leyenda es antigua y muchos la han cambiado a su conveniencia, en su región Griega le llamaron Baco; que es la griega la historia dice que Dionisio fue descuartizado y arrojado, para luego ser revivido, pero otra parte de la leyenda en otras regiones del mundo son las que no se escribieron en la griega y dice que de algunos pedazos del dios fueron mezclados para hacer los descendientes y resurgieron a su propia forma por estar conectadas a su corazón, su carne y sangre fue mezclada con otro antiguo; creando como algunos lo definen diferentes estados de animo del dios, uno de ellos fue Baco, los otros fueron parte de otros clanes y dieron vida a varios seres de mi raza. Somos otra clase, nosotros no nacimos con el hambre de las bacantes de la linea de Baco, el dios que fue descuartizado fue Kingu así se llamaba el dios en nuestra lengua.


- Muy interesante- Dice Gabrielle - Entonces, si eres diferente, ¿Porque atacaste a mis guerreras?- dijo la reina firmemente.


Moviéndose sigilosamente adelante cerca de la cara de la reina.


- Realmente tus guerreras empezaron atacarme- La reina la miro sorprendida- Si las ataque, no fue por que yo empezara; yo me caía de cansancio y me tumbe en un árbol, cuando ya me iba a dormir, me atacaron, sin previo aviso, sin decirme el por que, nada; por lo que tuve que defenderme ya que usaron armas filosas y sinceramente no quería morir todavía- mirándola seriamente, se volvió a recostar dentro de la celda.


La reina se levanto y se fue apresuradamente, seguida por Alexa. La rubia de ojos verdes se mostraba enojada al momento de irse. Mirando por donde ellas se fueron, se quedo percibiendo todo a su alrededor durante un rato hasta que no sintió sus presencias, volvió a recostarse y descansar.

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LA GUERRA DE LOS CLANES TOMO 1 CAPITULO 4 CAPTURA

La guerra de los clanes

TOMO UNO

LA LLEGADA DE UN NUEVO SER

CAPITULO 4

CAPTURA

Momentos antes…….


La aldea toda marchaba tranquila hasta que le avisaron que había una batalla y sus guerreras no lograban vencer al atacante.


Fue con las guerreras y al llegar solo vio como una forma humana se movía con gran agilidad, superando a sus guerreras. Pero por una razón no las hería de gravedad, solo se conformaba con dejarlas inconsciente o alejarlas.


En un momento dado grito que no la molestaran, que no la atacaran; fue cuando vio sus colmillos. Ella misma se enfrento a ese ser ya hace tiempo ya, con su mascara de guerra sabia que daba un aspecto formidable, fuerte. Los movimientos del atacante en el transcurso de la pelea eran rápidos, pero la guerrera no se quedaba atrás ya que había tenido una muy buena maestra de lucha.

Pero en algún momento cuando un golpe le alcanzo certero al estomago a ese ser, se le cayo la capucha al mismo tiempo que su propia mascara. Vio que era mujer; pero no cualquier mujer. Se mostraba señas de cansancio, pero ante todo muestra sus colmillos, las dos se miraron quedándose sin moverse sorprendidas las dos y por un momento se descuidaron bajando las dos la guardia.


Una de sus guerreras amazonas se adelanta y golpea al ser sobrenatural fuertemente en la cabeza, antes de caer ella, le mira directamente, sus ojos azules le recuerdan a alguien que ya no esta con ella.


-Reina, ¿Que hacemos con la prisionera?- menciona una guerrera que esta al lado del cuerpo inconsciente.


- Llévenla al calabozo, después veré que hacer con ella- dice la guerrera del cabello rubio


- Reina Gabrielle, esta guerrera es muy peligrosa para llevarla a la villa, podría escaparse y atacarnos, es un monstruo; ¿no vio la forma en que peleaba, sus colmillos?- mirando severamente- no podemos…-la guerrera estaba enfadada.


- Silencio, las decisiones de la reina no se discuten- dijo Enanis


- Ya tome mi decisión, llévenla al calabozo- con voz firme la reina las mira con toda la autoridad posible.


-Si reina- contestaron todas


Varias guerreras agarraron a la mujer y se la llevaron a la aldea.


La reina se quedo pensando, la guerrera tenía razón, ya con anterioridad se había enfrentado a esta raza. Pero por un motivo, tal vez al verla a sus ojos, sabía que esta mujer misteriosa no haría nada a la aldea.


Se dio la vuelta, mientras se dirigía al campamento sintió algo que le hizo voltear, observo a todos lados, pero al no moverse nada o oírse nada, empezó nuevamente su marcha, al lado de su escolta.


A lo lejos, unos guerreros estaban a la expectativa de la lucha que sucedió momentos antes.


- Demonios, es territorio de amazonas, al jefe no le va a gustar- guerrero 1


- Si, tan cerca que estábamos- guerrero 2


- Vamos, tenemos que regresar y advertirle lo que ha pasado- guerrero 3


Los 3 guerreros se alejan hacia el campamento afuera del territorio de la villa amazona.


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Sintió como empezaba a tener conciencia de su entorno pudo ver que estaba en un lugar oscuro, pudo ver los grilletes en sus muñecas, al igual que los barrotes que estorbaban su salida fácilmente. Se intento levantar llevándose un fuerte dolor de cabeza.


- Ay que dolor, ¿Donde estoy? - poco a poco despertaba- ¿Cuanto tiempo abre estado inconsciente?- alzo las manos tocando la cabeza- Uy duele, eso dejara marca…Vaya sorpresa ando encadenada…..mmmm, tengo hambre. Lo ultimo que recuerdo son sus ojos verdes, lindos ojos por cierto…..- Mirando por todos lados- mmm estoy en un calabozo, ¿Es una estructura sólida?,- tocando las paredes y las rejas- ¿y los hombres de Radien?- se quedo pensando- Que raro, ya deberían haberme llevado ante el.

Se escucha un movimiento afuera del calabozo, se escuchan personas riendo, caminando todas tranquilas pero por alguna razón no se escuchan hombres.


- ¿Donde estaré? Este no parece un campamento de guerra.- completamente sorprendida.


Por momentos se queda pensando en la situación, parecía que andaba en un lugar que no estaba en sus expectativas. Pero todo su ser todavía andaba cansada, por esto no podía ordenar sus pensamientos. En ese momento.


- Voy a ver a la prisionera- Se oye una voz en la entrada.


- Canine, La Reina no ha mencionado que venga alguien a ver a la prisionera- Menciona una guardiana.


- Eso no me importa, no necesito permiso, soy la guardiana de la entrada principal y debo conocer ¡Si mis guerreras!! y toda la villa esta amenazada por seres como este- Canine las miraba duramente- voy a entrar- Habla una amazona con una voz severa.


Las dos guerreras la dejaron entrar, por dentro sabían que tenia razón, tampoco les había gustado que ese ser, sea lo que sea, hubiera derrotado fácilmente a las guerreras, sus hermanas, amigas o parejas.


- Levántate- Le grito a la prisionera, Canine era una guerrera la alta, su complexión fuerte y de un gran orgullo -Te voy a preguntar algunas cosas y si no me dices rápidamente, y sin mentiras, te mato ahora mismo-


Estaba acostada, su cuerpo estaba cansado, agotado y apaleado, por haberse defendido, día tras día, sin ningún momento a descansar. Con el cuerpo gelido por la falta de alimento. Por orgullo, solamente se levanto, y miro de frente a la guerrera, levantando la ceja- poniendo una actitud de ¿Que quiere preguntar?- Pero sin decir ninguna sola palabra.


Por su puesto no le gusto la actitud a la amazona ya que sentía una prepotencia de la prisionera.


- ¿Por que has venido? ¿Cuantos hombres o seres como tu están a los alrededores?- Saco su espada y se lo acerco muy cerca del cuello de la prisionera- Si no me contestas con la verdad atente a las consecuencias-


Se le que quedo mirando solamente. Pensando en que contestarle.


- mmm, veamos la primera pregunta, mmm vine ¿por que? no tenia remedio y vengo solita, solita- Puff- estaba cavilando pensando que contestarle y antes de contestar a cualquier pregunta la amazona la golpea con el mango de la espada al estomago, haciendo que se doble hacia delante para recibir otro golpe en la cara.






Cayéndose al suelo sin remedio. En ese mismo instante el filo de la espada rozaba su cuello.


- Tonta. Contéstame rápido, no tengo paciencia, mis guerreras han informado que existe un campamento afuera de nuestro territorio, lleno de guerreros, preparándose para un ataque- grito la amazona- Así que, dime cuantos son, cual es su armamento, ya que no tolerare mas tonterías tuyas, !!!!!!!CONTESTAME O MUERE!!!-


Solo se le quedo mirando sin decir una sola palabra, además que no tenía aliento por el golpe y si se movía un poco la espada le cortaría el cuello, pero entendió el peligro que estaba apunto de empezar.


- Demonios, estoy en una aldea normal no es un campamento de los cazadores, tengo que salir de aquí, debo advertirle; pero con su actitud, no creo que acepte lo que le diga- pensó detenidamente- Uff- Otro golpe certero en el estomago.


- No me contestas nada, bien – enojada la guerrera- Entonces tendré que matarte para darles un mensaje a los guerreros de afuera… Maldito fenómeno ¡¡Muere!!-

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LA GUERRA DE LOS CLANES TOMO 1 CAPITULO 3 LA LLEGADA DE UNA NUEVA ESPERANZA

La guerra de los clanes

TOMO UNO

LA LLEGADA DE UN NUEVO SER

CAPITULO 3

LA LLEGADA DE UNA NUEVA ESPERANZA

Era un día caluroso, soplando poco el viento. El camino por si solo era extenuante, en muchas partes de esto eran llanuras y pocos árboles cubrían la zona.


A lo lejos se visualizaba el inicio de la falda de las montañas: El sol esta en su total plenitud que lo hace hiriente al contacto intensamente agotador.


Una forma corpórea caminaba por esos territorios arduos; iba sin rumbo, sin una dirección aparente, solo se veía que estaba sola la figura.


Su aspecto tenia poco que desear, su ropaje consista de cuero negro desgastado roto por varias partes, con trozos de metal, sus pantalones no cubrían por los desgarres del cuero. También tenia una capa que pobremente se le podía decir de esa forma.


En sus manos tenia unos guantes negros hechos de una piel suave, al igual que con la ropa tenia incrustaciones de metal fino.


La figura caminante no aminoraba su marcha, sabia que debía alcanzar el bosque para cubrirse del incandescencia que ese día tomaba fuerza. Aunque por dentro lastrar un gélido que no se alejaba de su entorno.


Sin parar llego a los árboles, adentrándose cada vez mas en ellos, sin darse cuenta que en el inicio del bosque había advertencias para que los forasteros no pasaran.


Llego a una parte oscura apartada del bosque, casi tropezándose con sus pies, por el cansancio. Al encontrar otra vez el equilibro diviso algo escondido en unos arbustos, se movió por impulso de un cazador experto, atrapándolo en un santiamén. Cuando lo acerco a su rostro, observo que se trataba de un conejo, todo asustado por su captura.


La forma humanoide lo agarra y con un movimiento lo mata si causarme dolor. Pero eso no es todo, necesita usar todo lo del pequeño animal. Ya que los conejos no tiene mucha carne así que, toma la decisión sentándose en un rincón, completamente tapado del sol. En su boca empieza a mostrar algo inusual, le van creciendo unos colmillos. Acerco al pequeño animal a su boca y le clava sus colmillos succionando la sangre del pequeño. Torpemente termina con su alimento después de un rato.


Lleva días sin comer o beber algo, sin descanso alguno, para una persona normal podría llevar a la muerte, pero este ser podía aguantar un tiempo mas. No podía acercarse a un pueblo así que se alejaba de toda forma viviente, de las aldeas, las carretas o caminos transitados, esto lo hacia por su seguridad y la de todos los demás.


Se para, después terminar su pobre alimento y sigue su camino. Momentos después siente como su cuerpo se convulsiona, haciéndola caer de rodillas se sentía sumamente mal, de pronto su cuerpo empezó a vomitar la poca comida que había ingerido; su metabolismo no aguantaba ese tipo de alimento, nunca en su vida había podido ingerir algo como esto, pero el hambre que tenia la hizo comerse ese conejo, lo que sentía en estos momentos le hacia ver que aun con el hambre que tenia no podía soportar comerlo. Pero luego de un rato cae del cansancio que tiene, al suelo en un sonido sordo; ¿su cuerpo traiciona su mente o la mente traiciona su cuerpo? Ya no lo sabe. Necesita descanso dormir por lo menos 5 minutos en la sombra, solo eso, nada mas. Cierra poco a poco sus ojos quedándose inmediatamente inconsciente.


Escucha unos ruidos que hace que se quede alerta, con dificultad se levanta y se coloca en posición de ataque, nunca pensó que le alcanzaran tan rápido. Siente que algo cae del árbol lo siente y se mueve al momento que cae una red, rápidamente durante ese movimiento hace que escape rodando en el suelo. Vio la red en el suelo por unos instantes para luego empezar a sentir a varias personas a su alrededor.


Solo espera el ataque que no se dejo esperar, por todos lados salieron de sus escondites, también bajaban de los árboles.


- ¿Serán demonios o bestias? Se pregunto la figura oscura


Sus atacantes tenían trajes de guerra, todos de cuero, plumas, metal, entre otras cosas, tenían mascaras hechas de madera, pintura y cosas que los hacían aterradores. Algunos tenían arcos, flechas, bastones, espadas, y otras armas muy diferentes.


Le rodearon empezando el ataque. Aun estando débil el ser se mueve con mucha agilidad. Por lo que veía no creía que existieran esa clase de guerreros desde que tenía memoria


Son formidables, se mueven de forma astuta por los árboles, como si fueran monos, pero en tierra también son muy ágiles.


El ser no quiere hacerles daño, por que creía que son seres que se les pagan o se les contrata para su caza, no se atrevía a lastimarlos, pero eso no significaba que se dejaría atrapar.


Cada vez aparecen mas, sus golpes son mas certeros, le pegan al cuerpo casi derribando, pero aguanta cada uno. El ser las derriba también causándoles daño pero no lo suficiente para algo muy grave, ve como sus demás compañeros protegen al herido y lo esconden.


El ser muestra sus dientes filosos a los atacantes, son muy peligrosos si se usan para el ataque cuerpo a cuerpo, en otros momentos las personas huían al verlos aterrados, pero esta clase de combatientes no se intimidaron, atacando con mas furia. Se ha vuelto más rudo el combate así que también incremento su defensa.


A muchos los deja inconscientes. En la marcha rápida una figura llego para luego empezar organizar y a atacar al solo dar un grito de guerra que los demás siguieron. Pelaba sorprendentemente sus habilidades no se comparaban a los demás. En el lapso de la batalla le pudo quitar la mascara, se sorprendió de que el combatiente era una mujer, con unos ojos verdes y un cabello dorado. Pero también la mujer se sorprendió al momento que la cabeza del ser oscuro quedo descubierta mostrándolo, se quedaron viendo, sus ojos se encontraron.


Por el descuido le golpearon fuertemente la cabeza. Después de eso cayo inconsciente. Solo su último intento veía sus ojos verdes tristes.


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Poco a poco los seres se acercaban al cuerpo inconsciente, su cuerpo tapado por una capa que le llegaba hasta los pies. Varias de ellas se quitaron las mascaras y dos le quitaron la capa mostrando el cuerpo de una mujer. Su ropa consistía de botas, tops y unos pantalones que ya estaban rotos.


La mujer que tiene los ojos verdes se acerca al cuerpo, luego observa toda la lucha mirando preocupada a las caídas que ya estaban siento atendidas, vio sorprendentemente por la fuerza de los ataques de ese ser que no había ningún deceso. Esto hace que la guerrera se sienta aliviada, y contrariada con el ser.


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