Misterio de la montaña CUARTA PARTE

El misterio de la montaña
Por Hanel Bluma
Cuarta parte

Paso a paso, centímetro a centímetro recorrieron el basto bosque; pero ningún rastro del pequeño. Llegaron hasta un rió, pero muchos no pensaban que el pequeño pudiera caminar tan lejos. Así que lo redondeaban para seguir con el cuadrante que se les había designado.

Uno de los hombres se adelanto para ver el rió, alguna huella ayudaría con el paradero del pequeño; lo que vio lo impacto. Llamo a los de su cuadra.

-AQUIII- El hombre grito con todas sus fuerzas- ¡¡¡ VENGAN !!!

Adelia llego primero, vio el pequeño cuerpo de su hijo flotando boca abajo en el rió, lo que se veía de sus manitas estaban todas azules grisáceas. Su expresión de la pelirroja se puso blanca. El alma se le cayo a los pies.

Los hombres sacaron al pequeño tendiéndolo en una cubierta negra, boca arriba, ella se acerco, cayendo de rodillas.

Escucho a lo lejos que se dio la alarma de que lo habían encontrado, cuando escucho a Jacky cerca preguntando donde estaba, ella se adelanto a detenerla, pero antes cubrió al pequeño con la manta que tenía en sus brazos.

La agarro fuertemente y la saco de la visión donde estaba su hijo. Se miraron.

- Jacky … Daniel….. No…- Jacky trato de safarse, pero ella no la dejaba- No.. no debes verlo así Jacky… el…- todo su rostro estaba cubierta de lagrimas…

- Déjame, tengo que ir con el.. No puede estar.. No no lo consiento… NO Adelia… No es cierto… Mi hijo NOOOO- grito desesperada, tirando a un lado a Adelia- Daniel… mi Daniel.. no puede estar muerto.

Abriéndose paso vio envuelto en su mantita, el pequeño cuerpo de su hijo, no se movía, no respiraba. Se detuvo a unos pasos de Él, agarro el pequeño cuerpo y lo abrazo tiernamente, acunándolo.

Todos los presentes se reunieron, viendo el fracaso que había sido el rescate, cada uno no quiso importunar a la madre. Se dirigieron con Adelia, dándole palmadas de consuelo para después dirigirse a otra parte. Pero en el corazón de ella su vida se había detenido.

Se acerco a Jacky, la redondeo con sus brazos, pero ella con un gesto la hizo retroceder. Sin mirarla si quiera le dijo las palabras mas duras de toda su existencia.

- ¡JAMÁS TE LO PERDONARE-! le dijo con todo su odio- ¡Todo es tu culpa. tu lo mataste, tu mataste a mi hijo!- Mirándola ahora, su mirada era de una profunda tristeza, rencor, vació- Jamás te quiero volver a ver en mi vida.

Adelia agarro a su pequeño levantándolo y se dirigió a su casa; dejando a una mujer totalmente destrozada atrás.

Todo su mundo estaba desecho.

continuara…